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Despertar.
Namasté Raul
Es común que quienes se acercan a practicar yoga o meditación comenzar a sentir cambios notables en su vida. Algo que les sucede es el distanciamiento de algunas personas cercanas, sean estos familiares o amigos.
Esto los desconcierta y los hace dudar si están en el camino correcto. Mi respuesta a esta disyuntiva es que están elevando su nivel de conciencia y su vibración energética ya no es compatible con su entorno anterior.
A este proceso de evolución lo podemos llamar: Despertar.
El proceso de despertar es una consecuencia natural de quien practica yoga o meditación, y en especial una vida recta.
Dentro de la cultura tibetana budista se insta al nuevo practicante a acogerse al camino conocido como Hinayana. En este camino el practicante busca su propia evolución y por consecuencia si los que lo rodean se sienten atraídos a los cambios que le ven, entonces se acercarán a preguntar qué está practicando y si no discretamente se alejarán. Sólo se quedarán cerca las personas que de verdad le valoran y ven los cambios como algo positivo.
En la misma cultura tibetana cuando el practicante ha alcanzado un evidente grado de lucidez espiritual entonces puede comenzar a compartir sus experiencias con los que se le acercan. Su misión de vida se traduce en ayudar a que todos los seres sintientes del universo sean felices y se libere de sus aflicciones. El Hinayana se convierte en Mahayana.
Te comparto un hermoso texto del maestro venezolano Priyananda y que habla sobre el proceso de despertar.
Namasté
Pedro A. Hernández
E-RYT500 Yoga Alliance USA
LA DANZA DEL DESPERTAR por Priyananda
El despertar es ese viaje a lo desconocido.
Si ya has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina en puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.
Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo los ayudará a despertar sin necesidad que hagas nada. Si aún duermes, relájate y disfruta, estás siendo arrullado y cuidado.
Despertar no es un acto de magia, aunque llenará de magia tu vida.
Despertar no tiene nada que ver con tu mundo externo, aunque todo lo que te rodea parecerá tener un nuevo brillo.
Despertar no cambiará tu vida, si bien sentirás que todo ha cambiado.
Despertar no borrará tu pasado, pero al mirar atrás lo percibirás como la historia de alguien muy querido que aprendió muchas cosas, pero sentirás que ese alguien ya no eres tú.
Despertar no despertará a tus seres queridos, pero ellos se verán más divinos ante tus ojos.
Despertar no sanará todas tus heridas, pero ellas dejarán de gobernarte.
Despertar no solucionará tu situación financiera, pero te sentirás millonario.
Despertar no te hará más popular, pero ya no volverás a sentirte solo.
Despertar no te embellecerá ante los ojos de los demás, pero te hará perfecto ante tu propia mirada.
Despertar no te dará más poder, pero descubrirás el poder que tienes.
Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te dará la libertad de ser tu mismo.
Despertar no cambiara el mundo, te cambiara a ti.
Despertar no quita responsabilidad, muy por el contrario te dará conciencia de las consecuencias de tus actos y elecciones.
Despertar no te hará tener siempre la razón, más bien ya no sentirás deseos de tenerla.
Despertar no traerá caudales de amor a tu vida, descubrirás que ese caudal habita en ti.
Despertar tiene poco que ver con lo que imaginas y tiene todo que ver con el amor.
Despertar es amarte a ti mismo, con tus límites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a la existencia... Sí, amar esta bella vida tan sorprendente y variada en todos sus matices.
Permítete disfrutar de la experiencia de ser el maravilloso Ser que ya eres. Tu vida es un acto sagrado pues es la creación del Dios que hay en ti, que eres tú.
Namaste, Yoga y Pilates